Mail 6: Las dos caras de la moneda

Miguel:

Me acuerdo de ese regalo, estuve casi una semana preparándolo, escogiendo las canciones perfectas que nos identificaban. Realmente me impresionas cuando dices que aún lo tienes. No sabía que lo tenías., nunca me lo dijiste y hace años que no lo escuchamos, si sería lindo y productivo volver a escucharlo contigo, alomejor nos hace volver a enamorarnos como cuando lo hicimos en un principio.

Que días aquellos me has traído a mi cabeza, realmente éramos felices con tan poco. Solo necesitábamos estar juntos, podíamos vivir con solo respirar, mirarnos, tocarnos, besarnos y con buenas canciones de fondo, todos nuestros momentos eran una hermosa película romántica, donde las escenas de amor no tenían fin. 

Tu auto, el Fito, me encantaba ese auto, a pesar de que era muy antiguo, pequeño y lleno de mañas que solo tú conocías. Si ese auto hablara… creo que él fue la viva expresión de lo tanto que nos amamos, no teníamos problemas cuando estábamos en él, todo se borraba en aquellas tardes, mis estudios tus problemas de plata, mis padres, etc todo dejaba de existir cuando estábamos en él. Fue realmente triste cuando lo tuviste que dejar partir, ya no daba más el pobre, simplemente dejó de funcionar y no tenías como arreglarlo, y venderlo fue tan doloroso para ti como para mí. 

Fue una linda época, la recuerdo claramente y para mí fue la mejor de mi vida.  Sentía que el amor me inundaba y no me importaba ahogarme en él cada día.  No sé que pasó que esto fue disminuyendo lentamente, pero yo creo que todo cambió cuando terminé de estudiar y saqué mi título de Profesora y comencé a trabajar, fue cuando decidimos irnos a vivir juntos.  Creo que no pudiste soportar que yo estuviera manteniéndonos, ya que con tus deudas y tu sueldo no te alcanzaba para nada, y principalmente era yo la que llevaba los gastos de la casa. Tu como buen machista no podías permitir que eso estuviera pasando que la mujer fuera el sustento del hogar. Fue así como dejaste tu trabajo en un negocio de comida rápida y te arriesgaste como vendedor. Fue muy acertado de tu parte ya que claro aumentamos nuestros ingresos y pudimos vivir más cómodamente, pero pagamos un costo muy caro.  Trabajabas mucho, te veía poco, y cuando tenías un tiempo para mi, me recriminabas todo. Comenzaron tus celos obsesivos, donde me cuestionabas hasta mi forma de vestirme. Siempre habías sido un poco celoso, y eso hasta me agradaba me hacía sentir que me querías. Pero desde que nos empezamos a ver menos fue realmente algo insoportable, no podía hacer nada porque todo para ti era que me iba a encontrar con alguien, que porqué tan escotada acaso tenía a alguien a quien impresionar, uff. Siempre antes que iba a hacer algo me la pensaba 3 o 4 veces tratando de averiguar cual iba a ser tu reacción y con tigo siempre era una sorpresa, nunca podía saberlo. Así que me restringí a hacer muchas cosas que no tenían nada de malo simplemente para no darte razones para discutir. Realmente me costaba mucho entender como teniéndome contigo tantos años, durmiendo juntos cuantas noches, amándote intensamente de la forma en que lo hacía, incluso siendo capaz de darle la espalda a mis padres por irme contigo, aún así pensaras que yo fuera capaz de engañarte.  Oportunidades no faltaron, pero créeme que nunca lo hice, no podía hacerlo, mi cuerpo, mi corazón y alma solo reacciona ante ti. Y por mas que otra persona se mostrara interesado en mí, yo no podía aceptarlo, nunca pude mirar a alguien de la forma en que te miro a ti, con deseo, cariño, amistad ternura todo de una sola vez. Y, por mas que me decían que me tenías encerrada, que no me dejabas ser yo misma, siempre había algo que me hacía regresar a ti, teniendo la esperanza de que volvieras a amarme con la intensidad de cómo lo hacías antes.

Si muchas veces me callé cosas, pero todo fue porque contigo no podía hablar, tu mismo me las hacías callar. Si te celabas con cosas insignificantes, ¿como ibas a reaccionar si te decía que había una persona que estaba dispuesto a todo por mí?, no lo iba a hacer. Sabes que odio pelear, y menos contigo, sabía que no comprenderías, que no pararías de echarme la culpa a mí y no sé ni si quiera que hubieras sido capaz de hacer si te lo hubiera dicho. Por eso me callé esto y otras cosas que sentía. Nuestra relación fue muriendo perdimos la comunicación y no sólo mía, tu también dejaste de mostrarme tus sentimientos. Simplemente éramos 2 personas que estaban obligadas a compartir un departamento, ni si quiera podíamos hacer algo entretenido juntos, ya que eran pocas las veces que nos reíamos juntos, si no era por la TV que rompía este esquema.

A pesar de esto yo también te extraño, fue difícil dormir sola  la noche anterior, quedaba un enorme espacio vacío en mi cama. Aún así me siento partida en 2, una parte me hace sentir bien, porque me siento libre, no es que me agrade estar sin ti, simplemente siento que estoy volviendo a ser lo que era antes, dejándome llevar por lo que yo quiera hacer, y no por lo que quieran los demás. Eso decidí que iba a hacer desde que deje tu departamento, que ya iba a dejar de tratar de hacer lo que lo demás quieren y simplemente intentar yo hacerme feliz, y sí,  por un lado así me he sentido en este día que he estado sin ti. Pero por otra parte, no puedo evitar extrañarte, ver tu hermosa cara y tus ojos mirándome, como solo ésos ojos podían derretirme, una mirada de dulzura y a la vez de rencor. Siempre con tigo podía sentir 2 caras, 2 lados de la moneda, ese eras tú, lo más hermoso, con lo más desagradable, siempre me hacías experimentar los extremos de todo. 

Va a ser difícil estar sin ti, pero debo hacerlo. Tengo que empezar a volver a disfrutar de las cosas simples de la vida,  y creo que voy por buen camino.

Gracias por decirme esas cosas tan linda que me escribiste en el mail, esas cosas que simplemente dejaste de decírmelas y ya ni sabía si las sentías. Yo también extraño tus besos y abrazos, pero no los extraños desde hoy, los he extrañado desde hace casi 1 año.  Que pena que tú te hallas dado cuenta de eso ahora que me fui.

Yo también quiero mandarte una canción que expresa la forma en que me he sentido este último tiempo, que aunque no te lo había dicho antes, por lo que te mencionaba antes, siento que ahora es el momento que lo sepas, no quiero hacerte sufrir Miguel, simplemente quiero que ahora lo sepas.  La canción se llama Gravity  de Sara Bareilles.

Ve a trabajar, no quiero que vuelvas a perder tu trabajo, si tanto ansías un objetivo de vida, búscalo, no dejes que se te valla nuevamente. Eres una persona muy inteligente, solo tienes que perseverar más.

Te extraño

Emily